domingo, 25 de abril de 2021

Yo, pingüino.


Una ave marina no voladora,
De cuerpo negro y abdomen blanco, nadadora,
Camuflajeada para evitar depredadores a cualquier hora,
Confundida con el agua bailadora,
Al ser observada desde abajo me fundo con el sol y su luz cegadora,
Y desde arriba con el fondo marino que aflora.

Casi exclusivamente en el hemisferio sur habito,
Nadando idealmente, gracias a la forma aerodinámica de mi cuerpo, lo admito,
Estrechándose en ambos extremos, y al caminar hago un bailecito,
En tierra firme soy poco ágil, ando erecto, todo arregladito,
Tambaleando con mis alas abiertas para mantener el equilibrio,
Deslizando sobre el hielo ahorrando energía, jugandito,
Entro al agua y con mis aletas largas y patas palmeadas nado remandito.

En el amor, formo pareja de por vida,
Siempre regreso al mismo lugar de anidación exclusiva,
Empollando a mis pequeños en cada época reproductiva,
Uno cuida al polluelo y el otro busca comida,
Algunos peces pequeños, anchoas, espadines y sardinas,
También krill y calamares, una pesca divina.

Las plumas oleosas mantienen mi calor,
Pudiendo bucear hasta 550 metros de profundidad sin pavor,
Permaneciendo casi 20 minutos bajo el agua sin motor,
Gracias a mis huesos ahuecados lidio con el agua y su presión,
Contrarresto el frío reduciendo mi metabolismo en acción,
Restringiendo el flujo sanguíneo de mis órganos vitales, soy el mejor.

Los primeros europeos que me observaron,
Fueron miembros de la primera expedición de Vasco,
Vasco da Gama era llamado,
Y sus miembros me llamaron,
Pájaro niño, pájaro bobo, así me identificaron,
Por mi andar torpe y erguido,
Sin poder volar, voy tamboleando a mi nido.

Hoy soy un indicador del ecosistema que amaron,
Al reflejar en mi biología muchos de los cambios,
Que se producen en el ambiente,
Que desde un principio no cuidaron.

Aún soy depredado,
Por tiburones, focas leopardo y orcas, cazado,
Pero el mayor peligro no ha cesado,
El hombre con sus redes de enmalla me ha atrapado,
Ahogándome sin tener culpa de lo causado,
Por sus derrames petroleros accidentales y mal intencionados,
Desde buques petroleros hemos sido amenazados,
Y el implacable cambio climático nos ha venido eliminando.

Autor: Diana Torres G. (2021)
@escritora_diana_torresg

                                                             Dibujo de @malexmejia87 (2020)

No hay comentarios:

Publicar un comentario