Yo, ñu.

¡El viejo payaso de la pradera! 

Llamado así por mi apariencia,
Apariencia desgarbada,
Desgarbada, casi prehistórica,
Prehistórica, de cabeza maciza,
Maciza con cuernos curvados,
Curvados hacia adentro y afilados,
Afilados como mi puntiaguda barba,
Barba y melena enmarañada,
Enmarañada, cual ganado vacuno,
Vacuno sin ser vacuno, soy salvaje,
Salvaje, ganado salvaje así llamado…
¡El viejo payaso de la pradera!

¡Potente!
Poseo poderosas patas,
Patas diseñadas para caminar,
Caminar sobre accidentado terreno,
Terreno lodoso,
Lodoso donde pudiese caer,
Caer cualquiera,
Cualquiera, menos yo,
Yo, que tengo patas,
Patas que evitan caer,
Caer o deslizarme en el barro,
Barro que me ayuda a resistir,
Resistir la vida que poseo…
¡Potente!

¡Numeroso!
Formo parte de los rebaños,
Rebaños numerosos,
Numerosos y migratorios,
Migratorios de África,
África en toda su extensión,
Extensión que va desde Sudáfrica,
Sudáfrica, Suazilandia y Lesoto,
Lesoto, Tanzania y Kenia,
Kenia y Namibia bella,
Bella y preciada África,
África donde vivo,
Vivo y convivo,
Convivo con el rebaño que formo…
¡Numeroso!

¡Un espectáculo de la naturaleza!
Acechado por los leones,
Leones, hienas y guepardos,
Guepardos y cocodrilos,
Cocodrilos que cruzan los ríos,
Ríos caudalosos y calmados,
Calmados, por los que suelo ser acompañado,
Acompañado de cebras y gacelas todas,
Todas en fila india recorriendo,
Recorriendo 1600 kilómetros al año,
Año en que día tras día soy acechado…
¡Un espectáculo de la naturaleza!

Autor: Diana Torres G. (2019)

@escritora_diana_torresg

Dibujo de @malexmejia87 (2020)